jueves, 27 de diciembre de 2012

EL MUNDO NO SE ACABÓ


Yo por las dudas me fui de viaje y me planté en la pirámide de Cholula,
 
la más grande del mundo en volumen.
 
 
Me metí en su interior y recorrí sus túneles,
 
 
«cholulié» un rato (esto es para los argentinos),
 
y presencié un ritual de bienvenida a la Nueva Era.
 
 
Un ritual con música,
 
 
danza,
 
 
rezos, incienso, cantos, encapuchados con sables,
 
 
 brujo,
 
 
príncipe azteca
 
 
y una intensa fumarola del Popo.
 
 
Ni Rasputin faltó a la cita.
 
 

3 comentarios:

Isabel Merino González dijo...

Eso sí que es dar la bienvenida en condiciones a la nueva era. Por fuerza, y por fortuna, te tiene que ir todo bien a partir de ahora. Fe.

Inma dijo...

ojuuuuu, Andrea...así no hay quien te alcance...si llega a ser verdad lo de los mayas seguro que ya habrías llegado al Paraíso y nosotros, desde aquí, aún iríamos por el Purgatorio o con un poco de suerte, por el Limbo...

Loli Pérez dijo...

Qué colorido Andrea, dan un poco de yuyu con esos trajes.

abrazos