Las paredes
esconden secretos.
En ese
pasillo de la Av. Chapultepec está el secreto mejor guardado:
LA LANGOSTA
VIEJA.
Sin cartel
que lo anuncie, el restaurante de mariscos y pescado está lejos de toda lógica,
en una casa-conventillo de Roma Norte, donde sólo falta que aparezca para atenderte
El Chavo del 8.
5 comentarios:
Qué sitio tan curioso Andrea. Qué mundos nos estás descubriendo, como Emigrante al cuadrado que eres
Besitos
Posdata: Me ha dado hambre, y eso que aquí no son horas.
ja, ja, ja
pues sí que es raro el lugar. Hay muchos comedores, uno por cada habitación y en la parte de atrás, arriba, vive gente. Había ropa colgando, como la que le gusta a Inma
Andrea, cuántas cosas por descubrir!!
Me encanta que nos vayas mostrando trocitos de tu nuevo mundo, que sigas compartiendo momentos especiales.
abrazos a miles!
Qué sitio!! ¿Seguro que no salió el Chavodelocho?
No Inma, y hacia atrás vive gente, con sus ropas tendidas
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